Hasta las narices de la poca seriedad de la gente

 

Querido blogonauta,

hoy voy a despotricar. Me inducen a ello. ¿Cómo si no he de reaccionar  ante lo que veo y me cuentan? Estoy cansada de sentirme un despojo humano porque no encuentro trabajo, porque tengo estudios superiores y estoy en el paro.  Estoy harta de la mediocridad de la gente, que se rige por la ley del mínimo esfuerzo y ahí está, cobrando un sueldo por hacer las cosas a la mitad y mal. Estoy harta de que en el único trabajo que he tenido, no cualificado, el resto de la plantilla me mirase por encima del hombro y pusieran cara de «probecita, mira dónde está por no estudiar» (?), de que mis propios clientes me lo digan («tu trabajo es muy aburrido, ¿no?» Dicho por una señorona muy peripuesta que no tiene pinta de haber trabajabado en su vida).

Me hastía la sensación de que cada vez que entrego un curriculum en mano o voy a alguna tutoría en una agencia de empleo tenga que justificarme, como si no encontrar trabajo (o más bien que no te den trabajo) fuera un pecado mortal, una letra escarlata a llevar con vergüenza en el pecho.

Me enerva hasta lo indecible perder tardes enteras rellenando formularios chorras en webs de empresas de trabajo temporal, portales de empleo con ofertas de comercial-timo y similares que viven de la desesperación de la gente.

Pero sobre todo estoy harta de pasarme horas enviando mails a empresas y que ni siquiera me contesten (aunque hay una que me manda una respuesta automática en catalán; no sé qué es peor).  Y a colegios… y a tantos otros sitios.

Sin embargo, lo que me ha encendido es lo que me ha contado una persona hoy: tenía una entrevista a las dos de la tarde (bonita hora para entrevistar) en una tienda muy conocida de la Gran Vía y la empleada de RRHH no se ha presentado. Después de vagar esta persona por la tienda durante una hora, esperando, sin que nadie le dijera nada, otra empleada le ha hecho una mierda de entrevista para cubrir el culo a la incompetente de su compañera, que ha dejado a la marca, en lo que a mí respecta, por los suelos. Si son tan cutres como para no presentarse a una entrevista concertada por ellos mismos, a saber cómo serán las condiciones de trabajo (y hasta qué punto se respetan).  Sólo una vez he pisado esa tienda. No compré nada y no pienso hacerlo jamás.

Estar desempleado no significa que uno sea basura. Significa únicamente que nadie te da una oportunidad.

Buenas tardes, blogonauta. Me voy a preparar una conferencia que daré gratis para poder llenar mi curriculum con algo. Prefiero no pensar que hay gente que cobra por hacer estas cosas, porque entonces me viene a la memoria un historiador del arte andaluz que hizo una ponencia pésima en el Museo del Prado hace unos años y que seguro que se llevó unos buenos cuartos (además del viaje pagado) por ello.

Vale.